28 nov 2008

¿Y el jaguar?

Hace muy poco, Chile recibía el apelativo de “jaguar” queriendo indicar un país prometedor, emprendedor, y generador de riqueza. Pero, en estos 20 años, al compás de la música de izquierda, nos hemos adormecido y la musculatura económica ha decaído estando al borde de la parálisis.

Leer y escuchar los cantos de sirenas de nuestros líderes políticos y económicos nos hace dudar de la viabilidad de hacer un Chile distinto. Los espíritus animales de Keynes se han desatado en un torrente de lagrimas y lloriqueos como: “el próximo año la cosa viene peor”, “que los empresarios no reduzcan personal”, “a apretarse los cinturones” y otras perlas de no-sabiduría de la clase política y dirigencial.

Realmente, tenemos un cuerpo económico débil, poco dado a competir en base a la excelencia y dedicado a promover regulaciones que cierren la industria o el mercado en que se desenvuelve, pobre en innovación, quejoso hasta las lágrimas, clasista, con un discurso empobrecedor y acostumbrado a corresponder las regalías de la clase política.

Por su parte, tenemos una clase política acomodada financiera y físicamente. Sueldos interesantes y bajo nivel de esfuerzo llevan a la indolencia y el desinterés en presentar propuestas y alternativas creíbles. Los votantes solo les importan en tiempos de elecciones; después, solo interesan como si fueran un número más.

Finalmente, leo a los izquierdistas que escriben en contra del “liberalismo económico a ultranza y la no intervención del Estado en la economía”. Indican que ese es un “modelo evidentemente fracasado” y que “hoy el mundo gira en la dirección opuesta: Mayor regulación y control por parte de los estados de la actividad económica”.

Solo el liberalismo y su alter ego el capitalismo pueden mejorar el bienestar de las personas, familias y del país. El desarrollo de una mejor musculatura económica se hace en un ambiente de libertad y no de coacción como el socialista. Así, mayor control estatal es dar pasos concretos hacia la pobreza y la miseria. ¿Queremos un pueblo miserable y pobre?. Pues, vote socialismo en todas sus variantes.

Lo que era el jaguar y su gran apoyo "popular".

3 comentarios:

Makeka Barría dijo...

Claro, a Chile lo llamabam el jaguar de América... y qué pasó???... que el jaguar se nos arrancó, se aterrorizó de estos gobiernos marxistoides que dicen una cosa y hacen otra.
Saludos.

Unknown dijo...

Pero que paises han dejado de ser jaguares en especial USA... en especial cuando tenemos una crisis financiera sopesando todos los paises y no existia legislacion coherente para su prevencion.. y el liberalismo economico ha sido lo que ha causado esto. como va ser solucion eso es una sandez simplemente ys que una legislacion rigida es sinonimo de daño al empresariado...por lo tanto un liberalismo anarquista que tenemos en nuestras leyes a caido ya en los mismo que tenemos desde los 30...
todos los juagares caeran mientras no exista legislacion rigida siendo contraria a este liberalismo economico

Cristian C. dijo...

Usted debería saber los defectos de un sistema 100% liberal. El sistema de libre mercado intrínsecamente necesita la pobreza para solventarse. Ahora, esto no quiere decir que apoye un sistema centralizado o que se yo, el punto es, que los extremos son malos, y el estado debe tener participación en estas materias, sobre todo a lo que respecta la legislación laboral y la protección al trabajador.

Claro, usted cree que el liberalismo provoca bien estar, lo cual es parcialmente cierto; el liberalismo extremo también provoca la explotación, y la sinverguenzura contra los trabajadores, y dudo mucho que estos lleguen a un estado de bien estar.

Bueno blog, aunque como siempre en este tipo de blog, es cansino ver tanta basura hacia la “izquierda”. Sería mejor buscar inconsecuencia al libre mercado, y mejorarlas. Chile no es un país de izquierda, y ciertamente dicha postura política está desfasada (En cuanto a materias económicas), por lo que la crítica parece tan paranoica como las de Don Hermógenez Pérez de Arce, inventándose fantasmas para poder sostener lo que realmente piensa.

Saludos.